jueves, 4 de octubre de 2012


Hola soy Carmen, la tercera viajera del magnífico relato que Elena está mostrandoos en este blog.

Debido al esfuerzo y la ilusión que ha puesto Elena en todo esto creo que tengo la obligación y necesidad de compartir, al menos en esta breve entrada, mi experiencia con vosotros. Experiencia que se desarrolló la mayor parte en la ciudad de Addis Abeba y brevemente, aunque cautivados, en el pueblo de Walmara.

A nuestra llegada a Addis, la primera impresión de esta maravillosa ciudad fue de expectación ante lo que nos podíamos encontrar. Una ciudad viva, de caótico control y en ebullición continua, que nos podía dar más de lo que nosotros podíamos aportar...Sentimos un: "a ver por donde cojo yo esto!! "

Los desastres de las guerras pasadas, la hambruna brutal que esto conlleva y que siguen sufriendo, junto con las conscuencias de la inmensa sequía que cada año asola este país, no ha permitido que el desarrollo llegue a la Etiopía de espectaculares paisajes y maravillosos parajes naturales.

A pesar de todo, pudimos comprobar que la civilización avanza, los desarrollos van incorporándose muy poco a poco, haciéndose notar cuando te adentras en la vida de la ciudad y, de esta forma, se puede avistar la esperanza de mejorar la vida de un pueblo fuerte y superviviente.

Gracias a la hospitalidad de todos los que nos rodearon y acompañaron en todo nuestro recorrido, nos sentimos totalmente integrados y tras nuestro pequeño periodo de adaptación, nos pusimos ¡en pleno funcionamiento!. El trabajo fue inmensamente gratificante y gracias a todos ellos, nos sentimos muy útiles.

La gratitud por nuestra ayuda, nuestro cariño a los niños, juegos, simplemente el pasarlo bien y disfrutar nos daba la fuerza que necesitábamos para superar la incertidumbre de si íbamos a estar a la altura de la situación y de poder aportar algo a nuestro pueblo anfitrión.

Una vez trascurridos los primeros días allí, nos sentíamos parte del día a día de la ciudad, un miembro más en la familia del orfanato y muy unidos al pueblo de Walmara.

Disfrutamos y aprovechamos al máximo cada momento pero, al menos yo, pensé en muchas ocasiones qué habría sido de mi vida si hubiera nacido en un poblado africano y no hubiera tenido las posibilidades sanitarias, alimentarias, de educación y formación que tengo simplemente por haber "tenido la suerte" de nacer en España. Ese pensamiento cada vez se hacía más fuerte y justificaba la necesidad de aportar el granito de arena que, dentro de nuestras posibilidades, estabamos aportando.

Admiro enormemente la labor que están haciendo ONGs como Abay en zonas desfavorecidas como Bacho Walmara. El hecho de construir un pozo, una escuela, una biblioteca, un centro social, un centro de salud, que en nuestro entorno es algo tan cotidiano hasta el punto de no valorarlo, en Etiopía es todo un logro, con el esfuerzo que ello conlleva y la escasez de medios que existe para llevar a cabo estos proyectos.

Pero ahí está el espíritu de la gente de Abay, hechos de otra pasta, profesionales y tremendamente implicados en esta causa, paso a paso mejorando la vida del pueblo etíope para que las nuevas generaciones, los niños de Walmara, tengan derecho a una vida mejor, la vida que se merecen.

Lo que todos entendemos como un pilar en nuestra sociedad no se puede poner en práctica. La educación es un derecho!!! la tasa de anafalbetismo es de un 40% de la población, puede que mayor. Agua, fuente de vida!! muchos niños recorren varios kilómetros diarios para coger agua del pozo más cercano, cargando con bidones para toda la famila. La sanidad es un derecho!! la esperanza de vida es de algo más de 50 años, las enfermedes mentales son repudiadas y escondidas por desconocimiento del origen de las mismas y suponen además un sofreesfuerzo para las familias el tener un hijo con alguna deficiencia física o mental.

Este post se sale un poco de la línea del blog, que Elena ha escrito maravillosamente siempre con un continuará!! al final de cada relato..simplemente es una reflexión sobre mi experiencia personal y por supuesto animar a todos a colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, con esta causa.

graciasss






2 comentarios:

  1. preciosa vision de tu experiencia en Etiopia,gracias por la parte que me toca y solo añadir una cosa mas ...QUE GRANDE ERES CARMELA!!!

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  2. Gracias Carmen,
    lo que comentas es lo que me sigue atormentanto.. el hecho de que sea una "suerte" el lugar donde naces.. la tan increible distancia que separa "suertes"..
    Por supuesto me encanta leer tambíen tu "enganche" a Walmara y a Etiopía en General..
    Un abrazo y a seguir intentando cambiar un poco la suerte..

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